Publicidad

Generadores de biomarcadores: Una solución para lograr la masificación del PET/CT en Latinoamérica

PET/CT: Consideraciones básicas

La tomografía por emisión de positrones (PET) es una técnica no invasiva de diagnóstico por imagen de Medicina Nuclear cuyos inicios se sitúan en la década de 1960, en la cual se aplica al paciente un trazador llamado radiofármaco que es la unión de un fármaco o de una sustancia fisiológica con farmacocinética y farmacodinamia conocidas, con un átomo radiactivo emisor de positrones. Las células tumorales en general, tienen una actividad metabólica aumentada por lo que la captación de las moléculas análogas a la glucosa, marcadas con un radioisótopo que se introduce en el organismo, en algunos casos, es alrededor de 6-7 veces mayor en una célula tumoral que la de una célula normal. Además de la actividad metabólica incrementada, existe en las células tumorales mayor expresión de receptores de membrana, entre otros fenómenos. Esto permite la adecuada visualización de una lesión tumoral en la imagen PET, así como la cuantificación de la actividad metabólica (valor de captación estandarizado o SUV) en la misma.

En Oncología, el radiofármaco más utilizado es el 18F- FDG. Los estudios morfológicos realizados por radiología: Rayos X (RX), ultrasonido (US), resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (CT), cada uno con sus indicaciones específicas, han tenido siempre gran trascendencia en el manejo de pacientes con cáncer; sin embargo ninguno de ellos es capaz de determinar la actividad metabólica de un órgano o tumor, ya sea en el diagnóstico inicial, en la respuesta a la terapia, en la etapa posquirúrgica o en el seguimiento a largo plazo. Debido a que el sistema PET carece de una referencia anatómica que determine la localización exacta de las alteraciones metabólicas, en 1994 el grupo de Townsend y colaboradores empiezan a trabajar en la fusión del sistema con un equipo de tomografía computarizada (CT), naciendo el instrumento híbrido que hoy conocemos. Este nuevo concepto de diagnóstico, ya disponible en 1998, es llamado PET/CT y fusiona los dos sistemas en un mismo equipo; los estudios se realizan de manera casi simultánea y se obtiene una muy sensible determinación de la actividad metabólica de la lesión con el PET, mientras que el CT permite obtener un marco de referencia anatómica, la cual además es un verdadero complemento diagnóstico del PET cuando se trata de un sistema multicorte (CTM) de alta resolución, con valor no solamente localizador. La fusión de la imagen metabólica con la imagen anatómica se ha convertido en una herramienta imprescindible en el manejo del paciente que presenta una neoplasia maligna y, sin dudas, ha sido uno de los desarrollos más relevantes en el campo de la imagenología en los últimos años (fig. 1).

Fig 1
Fig 1 Se puede apreciar el CT, el PET y la imagen fusionada (PET-CT).